La trayectoria a la ordenación

Por Gerald Penick

«Pastor Penick, ¿cómo puedo ser pastor?» Los jóvenes me han hecho esa pregunta muchas veces durante mis años en el ministerio. La trayectoria a la ordenación tiene mucho que es espiritual y sagrado pero también hay pasos específicos y bien definidos que la persona toma para ser un pastor en la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Primero, debes de sentir el llamado de Dios. Es muy raro que alguien reciba un llamado como el de Pablo en el camino a Damasco: «súbitamente le cercó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz» (Hechos 9:3,4, RVC). Tal llamado haría las cosas más fáciles (o por lo menos de reconocimiento instantáneo), pero con frecuencia un llamado es un claro, persistente estímulo en tu vida, una convicción de que el ministerio de tiempo completo es lo único que Dios desea que hagas. Puede venir a través de las palabras de ánimo de un pastor o maestro. Puede crecer como resultado de la devoción dedicada a Dios o de la involucración en la iglesia. Cualquiera sea la forma como se lleve a cabo, lo vas a saber. No puedes ser un ministro sin el llamado de Dios.

Pero el llamado de Dios, aunque extremadamente importante, no te prepara para pastorear y dirigir una iglesia. Aunado al llamado está la necesidad de aprender a ser pastor. La denominación ha votado un plan claro para el hombre o la mujer que se inclina hacia el ministerio.

Primero, necesitas una educación básica de un colegio o universidad adventista. Las dos escuelas que cualifican en el territorio de la Unión del Pacífico son la La Sierra University y Pacific Union College. Los presidentes de las conferencias también llaman a graduados de otras escuelas adventistas acreditadas en otras uniones. Necesitas una licenciatura [bachelor’s degree] en religión. La facultad del departamento de religión te guiará con ahínco a través de su programa. Vas a aprender las bases del estudio bíblico y teología, te presentarán los principios básicos para ser pastor y aprenderás más acerca de la historia de la Iglesia Adventista. Además, vas a tener la oportunidad de ministrar ayudando en iglesias cercanas.

Durante tu último año los líderes de las conferencias van a visitar tu colegio y entrevistarán a estudiantes que han sido recomendados por la facultad. Durante la entrevista el presidente busca varias cosas, incluyendo:

• ¿Hay evidencia de un claro llamado de Dios para servir en el ministerio?

• ¿Existe un compromiso claro con la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día?

• ¿Muestra el alumno la habilidad de estudiar y aprender?

• ¿Hay evidencia de que el estudiante sea un buen trabajador?

• ¿Le gusta al estudiante relacionarse con la gente?

• ¿Hay evidencia de una vida bien balanceada?

• ¿Tiene el estudiante la capacidad y las habilidades para ministrar?

Si una conferencia considera que hay un buen acoplamiento entre sus necesidades y tus habilidades, se te pedirá que te unas al equipo y participes en los siguientes pasos hacia el ministerio y la ordenación. Esos pasos incluyen más educación en una escuela superior o seminario y trabajar en algunas iglesias.

Los pastores tienen que completar una Maestría en Divinidad. Ese título está disponible a través del Seminario Teológico Adventista en Andrews University y la H. M. S. Richards School of Divinity en La Sierra University. Ambos programas están plenamente acreditados. La mayoría de los estudiantes van a Andrews University debido a la ayuda financiera disponible de la División Norteamericana. Ambas escuelas proveen entrenamiento a profundidad en estudios bíblicos, teología, historia de iglesia, misiones y teología práctica. Durante el programa se te requerirá que trabajes en iglesias locales y participes en entrenamiento en evangelismo.

Una vez que hayas recibido tu título vas a regresar a la conferencia para entrenamiento y asesoramiento adicional conforme trabajas en varias iglesias. El liderazgo de la conferencia observará tu progreso, sugerirá áreas de entrenamiento adicional y te alentará en tu trabajo. Después de cuatro años la conferencia va a considerar si estás listo para ser ordenado.

Los pasos para la ordenación provienen de la política denominacional. Siguen esta secuencia:

• Primero, un comité de líderes y pastores de la conferencia se reunirán contigo y hablarán con personas con las que has trabajado para ver si has sido realmente llamado por Dios y si Dios está trabajando en tu ministerio.

• Si este comité está de acuerdo en que has sido llamado por Dios, solicitarán al comité ejecutivo de la conferencia que presenten tu nombre a la unión para que sea aprobado para la ordenación.

• Poco antes de la reunión del comité ejecutivo de la unión, todos los presidentes de conferencias revisan las solicitudes para ordenación. Si todos están de acuerdo, la solicitud es colocada en la agenda del comité ejecutivo de la unión para ser votada y permitir que la conferencia te ordene.

Después de esta aprobación, tu ordenación se lleva a cabo. Puede llevarse a cabo en tu iglesia o en otro lugar, como en una reunión campestre. Cuando tu ordenación ha tomado lugar, no tiene que ver contigo ni es una celebración de tu ministerio. Tiene que ver con Dios. Has sido llamado por Dios y a través de tu ministerio, Dios te ha guiado en cada paso. Dios estuvo contigo en el proceso de educación y conforme empezaste a servir en varias iglesias. Estuvo presente en cada visita y estuvo presente en cada bautismo. De modo que, en tu ordenación, honramos a Dios, quien está presente en la vida de nuestros pastores, en nuestras iglesias y con nuestros miembros. Dios está activo en nuestro ministerio.

El proceso para ser un pastor ordenado es largo. No se hace al azar o caprichosamente. La iglesia tiene una trayectoria clara para la ordenación de ministros para proclamar las buenas nuevas del reino de Dios.

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Gerald Penick es presidente de la Conferencia del Sudeste de California